Croquetas de patatas y queso
Jamás se me hubiese ocurrido hacer unas croquetas de patatas y queso pero el otro día buscando nuevas variaciones distintas a las exquisitas pero ya tradicionales croquetas de carne o jamón serrano, encontré esta variedad que me llamó la atención y me atreví a probar.
La verdad es que son un poco distintas a lo que había probado, son más compactas ya que el queso hace que en el paladar se sientan menos líquidas aunque imagino que es cuestión de jugar con las cantidades.
Como veis en la imagen, estas croquetas son redondas, eso es cosa mía, no viene en la receta original, pero lo aprendí de mi madre que solía hacerlas así por comodidad ya que es más fácil darle esa forma que las tradicionales; además, así podéis diferenciarlas si hacéis distintas variedades y las ponéis a la vez para cenar.
- 250g de patatas.
- 30g de queso cremoso, manchego
- 2 cucharadas de harina.
- 2 yemas de huevo.
- Nuez moscada.
- Sal.
- Pimienta.
- Pan rallado
- Huevos
- Aceite de oliva.
- Colocar en el vaso 1 litro de agua y programar 20 minutos, temperatura varoma, velocidad 2.
- Poner el varoma encima con las patatas peladas.
- Vaciar el vaso de agua e introducir las patatas cocidas al vapor, el queso, las yemas, la harina y programar 1 minuto a velocidad progresiva 3-4-5.
- Sazonar con nuez moscada, sal y pimienta.
- Dejar reposar un rato para que se enfríe.
- Tomar una pequeña cantidad de masa y, con dos cucharas, darle la forma deseada. Se pueden usar también las manos aunque es necesario poner un poco de harina en ellas para que no se nos peguen.
- Pasar la masa con la forma deseada por huevo y luego por pan rallado.
- Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.
Podéis congelarlas antes de freír y para freírlas no es necesario descongelar previamente
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