Comienza el calor y los helados de frutas naturales son una fuente rica de vitaminas y calcio así que regálale a tus hijos un delicioso postre sano y refrescante.
Hoy será la primera vez que demos uso al azúcar invertido que os recomendamos hace unas semanas. En la foto superior veis cómo quedó antes de modificar la cantidad de azúcar invertido, en la siguiente salió menos cristalizado.
INGREDIENTES:
100g. de azúcar blanquilla o azúcar glass.
300g. de fresas congeladas.
300 g. de nata con 35% de materia grasa. muy fría. La nata normal para cocinar lleva un 18% de materia grasa y aunque podemos usarla si no tenemos otra, quedará menos cremoso que con la del 35%.
1 cucharada y media tamaño café de azúcar invertido.
ELABORACIÓN:
Poner en el vaso el azúcar y pulverizar 20 seg. velocidad 9 o usar la misma cantidad de azúcar glass ya triturada en lugar de pulverizar la normal.
Agregar las fresas congeladas previamente y triturar 30 seg velocidad progresiva 5-10. Bajar los restos con la espátula y triturar otros 10 segundos a velocidad progresiva 7-10.
Añadir la nata y el azúcar invertido y programar 1 minuto velocidad 5. Comprobar la textura y si aún hay trozos, triturar otros 20 segundos a la misma velocidad.
Volcar la mezcla en una fiambrera o Tupperware y meter en el congelador durante al menos 5 horas. Si el congelador está demasiado fuerte puede sacar el helado a la nevera unos minutos antes de ser consumido para que esté más blando.
Recomendamos congelar las fresas ya lavadas y sin las hojas. Si son muy grandes o son fresones, es recomendable cortarlas en trozos más pequeños para que nuestra Thermomix no sufra demasiado.
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