Hoy traemos una deliciosa receta andaluza. Parecido al gazpacho, el salmorejo es una comida válidad para cualquier época del año. Os dejamos una con sabor neutro y fácilmente podréis hacerlo más fuerte o más flojo añadiendo más o menos cantidad de vinagre y/o ajo.
Se recomienda añadir un chorrito de aceite de oliva virgen, unos taquitos de jamón y huevo picado justo en el momento de servirlo.
INGREDIENTES:
150 g aceite de oliva virgen extra.
4 huevos duros (para adornar).
100 g jamón ibérico (para adornar).
1 diente de ajo grande o dos pequeños.
1kg de tomates maduros y rojos.
1 cucharadita sal.
150 g miga de pan blanco y duro.
30 g vinagre.
ELABORACIÓN:
Poner los dientes de ajo, el tomate y la sal y programar 30 seg, vel. 5.
Añadir el pan y el vinagre y triturar 30 segundos, velocidad 5. Despegar los restos que hayan podido quedar en las paredes del vaso. A continuación 2 minutos, velocidad 10.
Programar velocidad 5, vertir poco a poco el aceite sobre la tapa sin quitar el cubilete hasta que termine de incorporarlo.
Si se quiere obtener una textura más fina añadir un poco más de aceite y dejar 1 minuto a velocidad 10.
Servir muy frío.
Cuanto más rojos y maduros sean los tomates más oscuro y vistoso saldrá.
OTROS USOS:
Aunque el salmorejo es un plato en si mismo, también se puede usar como acompañamiento en otros platos. Recomendamos usarlo como «salsa» para bañar la tortilla de patatas del día anterior, croquetas, filetes empanados…
Otra presentación muy recurrente es untar una rebanada de pan tostado (pan de pueblo a ser posible) con el salmorejo, añadir un chorreón de aceite de oliva virgen y colocar una loncha de jamón serrano o carne mechada encima.
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