Para paladares exquisitos, amantes de la carne y darse un capricho esta receta es ideal. Es una «delicatessen» a la que hay que dar una oportunidad aunque nos guste la carne muy hecha. Lleva un macerado muy sencillo y sobre todo necesitamos muy poco tiempo para hacerla. Es importante para que nos salga bien que usemos carne de calidad.
INGREDIENTES
Para 2 personas
300g de solomillo de ternera.
30g de aceite de oliva.
2 yemas de huevo.
4 pepinillos pequeños.
1 cebolla pequeña.
1 diente de ajo.
30g de mostaza de Dijon.
1 pellizco de cayena molida o 1/2 cucharadita de salsa de tabasco (a gusto).
30g de vinagre de Módena.
20g de alcaparras.
1 pellizco de sal.
1 pellizco de pimienta.
2 pellizcos de perejil picado.
ELABORACIÓN
Picar la cebolla, el ajo, la mostaza, la cayena, el vinagre, las alcaparras, el perejil picado y los pepinillos junto con el aceite, 5 segundos a velocidad 4 (si lo queremos más picado añadir 2 segundos más) y reservar.
Cortar el solomillo en dados y picar 5-6 segundos, a velocidad 9, hasta que quede bien picado (podemos picarlo también semidescongelado picandolo 7-8 segundos y siguiendo la receta del mismo modo).
Añadir la picada de cebolla a la ternera y mezclar unos segundos, con velocidad 2. Incorporar la sal y la pimienta.
Servir una ración de steak tartar dentro de un molde sin base o dar forma con las manos de hamburguesa.
Poner encima una yema de huevo.
Se puede acompañar con tostas de pan, por ejemplo.
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