Si hay una comida que sabe mucho mejor en casa que en la calle esa es la croqueta casera. Hoy os proponemos unas cremosas croquetas con jamón serrano.
Con esta receta os saldrán unas 100 croquetas dependiendo del tamaño que le demos a cada una.
No hace falta usar jamón «5 J» pero tened en cuenta que si usamos un jamón malo no será igual el sabor. Debemos tener en cuenta que las leches desnatadas y semidesnatadas son más líquidas que la entera por lo que si usamos una de estas en lugar de entera, deberemos rebajar la cantidad para que la masa conserve la textura.
INGREDIENTES:
150g de jamón serrano a taquitos.
50g de aceite de oliva virgen extra.
100g de mantequilla.
30g de cebolla.
190g de harina de repostería.
750g de leche entera a temp. ambiente.
1 pizca de nuez moscada molida.
Pimienta.
Sal (poca pues el jamón ya es salado).
Para el rebozado:
Harina.
Pan rallado.
2 huevos.
ELABORACIÓN:
Picar mediante 5 golpes de turbo si los taquitos de jamón son muy grandes. Retirar del vaso y reservar.
Preparar la bechamel añadiendo el aceite, la mantequilla y la cebolla en el vaso, Sofreir 3 min. a temperatura Varoma y velocidad 4.
Añadir la harina y programar 3 min. velocidad 2 a 100º.
Incorporar la leche, la nuez moscada, la pimienta y la sal. Mezclar 10 segundos a velocidad 6.
Agregar dos cucharadas del jamón picado y programar 7 min a temperatura Varoma y velocidad 4.
Dejar reposar unos minutos. Añadir el resto del jamón picado y mezclar hasta que quede homogéneo.
Humedecer una bandeja y colocar la masa en ella, meter en el frigorífico para enfriar la masa.
Transcurridas al menos 8 horas podemos comenzar a formar las croquetas. Envolver en harina, pasar por el huevo batido y finalmente por pan rallado. Freir en abundante aceite caliente.
Consejos:
1º Si no dispones de mucho tiempo o no tienes demasiada paciencia, te sugerimos darle forma redonda a las croquetas, se tarda menos tiempo y saben igual de ricas.
2º Si vas a congelar las croquetas te recomendamos hacer todos los pasos finales excepto el de freir. Puedes ir colocando en una bandeja limpia las croquetas que vayas haciendo, dejando un poco menos de un cm entre croqueta y croqueta. Meter en el congelador unas horas. Ahora puedes despegar las croquetas de la bandeja y colocarlas en una bolsa en el congelador, así no se pegarán ni se deformarán.
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